PETROFINANZAS
El ingeniero José G. Aguilar responde al ministro Jesse Chacón por las imprecisiones de carácter técnico en las declaraciones dadas al diario El Universal. Considera que con ellas trata de maquillar la negligencia con que se maneja la crisis eléctrica que está causando un daño de proporciones infinitas a la nación amparándose en la falta de transparencia en que nos coloca la falta de información generada por el cierre de la página del Centro Nacional de Despacho
Entre los diversos temas tratados destaca la situación del embalse de la represa de Guri. El ministro afirma que este ha sido manejado eficientemente y que no es cierto que haya sido “sobreexplotado”. Adicionalmente, indica que esta ha sido la mayor sequía registrada en un lapso de 60 años.
Al respecto José Aguilar indica que no se puede hablar de este período de tiempo porque se generan grandes imprecisiones ya que es desde 1950 a la fecha (65 años) de historia que se dispone de información sobre el comportamiento de la cuenca del río Caroní.
La peor sequía que enfrento Venezuela en esa cuenca se dio en el 2001, con un promedio anual de caudales de aporte de 3 mil 367 metros cúbicos por segundo. La sequía actual tiene un aporte que está cerca de los 3 mil 700 metros cúbicos por segundo lo que la convierte en la quinta peor desde 1950. También es más del doble en intensidad que la experimentada en el año 2009 con 4 mil 165 metros cúbicos por segundo, cuando se decretó la emergencia eléctrica.
En cuanto a la sobre explotación del embalse de Guri en el 2014, solo afirma que “irresponsablemente vaciaron el Guri”. Aun cuando, también es cierto que la utilización que se le ha dado es menor a la ocurrida en el año 2009 cuando se buscaba inducir la Crisis del 2010.
Luego de ese año, la revolución “apagó” a Guayana y a sus empresas básicas, en más de 10 mil GWh año a pesar de tener hidrologías favorables entre los años 2010 al 2013 que fueron las 3ra., 8va., 10ma. y 21va. respectivamente; mejores en la historia de los aportes y con ello se derrochó el equivalente de la producción de energía firme para todo un año (41 mil GWh), mientras mantuvo al país a oscuras, des-energizado, y se importaron cabillas, planchones, alambrón, aluminio y hasta combustible diésel.
En el 2014, todavía recrudeció a la baja en más de un 13 % la energía a Guayana. Sí las empresas básicas trabajaran al ritmo del 2009, el Guri tendría para esta fecha 6,3 metros menos de agua o estaría en las cotas de 257 msnm y eso sería catastrófico.
Cuando el caudal promedio anual del río Caroní al embalse de Guri, alcanza los 4 mil 200 metros cúbicos por segundo, el país se enfrenta a una fuerte sequía, quienes administran este recurso sabían, porque tienen toda la información, que se enfrentaban a una sequía mucho peor que la del 2009 entonces me pregunto, si el límite de producción de Guri para ese escenario en promedio diario es 110 GWh. ¿Por qué en el mes de mayo de 2014 cuando hubo la peor contracción en aportes, se estableció una nueva marca de caudal turbinado mensual para la represa?
Irresponsable y negligentemente se sobre explotó el Guri jugando de esta manera con la seguridad energética del país. En los primeros 10 meses del 2014 ya se había producido el máximo permisible para todo el año dada la extrema sequía. Tenía que poner más energía térmica y si esta no estaba disponible tenía que ser transparente y responsablemente haber racionado más.
Pronósticos para el año 2015
Aun cuando el ministro afirma que el promedio histórico de arranque de la cota del embalse de Guri ha sido de 268 metros sobre el nivel del mar (msnm), José Aguilar indica que no se está mirando el desafío del embalse desde la óptica correcta, en ese sentido el promedio no es la función estadística adecuada, más bien lo es el mínimo histórico promediado que es cercano a los 259 msnm y con ello se trata de maquillar un innegable abuso del embalse. El país requiere que nuestra principal fuente esté más cercana al tope 271msnm, ya que eso es lo que garantiza que haya suficiente agua para generar la energía hidroeléctrica que el país necesita.
Así mismo Chacón expresa que a pesar de este bajo nivel de agua Venezuela no sufrirá por falta de electricidad, ya que el parque térmico está preparado para atender la demanda existente, pero para ello la demanda no debe crecer más de un 4%. “Las únicas probabilidades de que se pudieran presentar problemas es si en junio ocurre otro período de sequía prolongada. Pero históricamente no se han registrado dos ciclos seguidos”. Agregó el ministro
Sin embargo el Ing. Aguilar se pregunta cómo se aspira a que la demanda máxima crezca en un 4% en un país tan des-energizado más sabiendo que viene de una reducción del 0,8%
Todo lo afirmado por el ministro, opina el experto, es si ocurre esto o aquello. “Él está a cargo de un Sistema Interconectado Nacional, (SIN) que tiene más de 33GW instalados y que bien llevado pudo sostener el país a un ritmo de 165TW para este 2014. Se supone que su despacho debe velar por un SIN, no por un casino en donde se apuesta a que llueva. ¿Qué pasa si el 2015 es otro año pobre en aportes?”
Por otra parte aclaró que no es cierta la afirmación de que no ha habido desde 1950 dos períodos secos seguidos. Hasta ahora, los datos históricos conocidos indican que en más de una ocasión asociada a un record significativo de aportes, el río ha entrado en oscilaciones prolongadas a la baja. Es decir, períodos de sequía consecutivos.
La generación térmica
El país no depende ni ha dependido exclusivamente de la generación hidroeléctrica. Siempre ha contado con un importante parque de generación térmica que es el que permitió en el pasado que los venezolanos tuviésemos electricidad suficiente tanto para mantener al país productivo en marcha y a la calidad de vida de la población. En los últimos cinco años esto no ha ocurrido así. Apagaron a las empresas básicas y salvo Caracas el país sufre un severo racionamiento de electricidad.
A la pregunta de con cuánta generación térmica se cuenta para enfrentar la sequía el ministro Jesse Chacón respondió: “El parque termoeléctrico a lo largo de su historia, ha instalado 12.028 Mw. Esta no es la capacidad instalada, pues de ese total, el 28,58%, es decir 3.437 Mw tiene una data de más de 30 años, este plantel tiene que ser sustituido, por tanto la capacidad real instalada es de 8.591 Mw y de ellos están disponibles 6.252 Mw (71,42%) y ya lo estamos moviendo a 6.500 Mw. En ese 28,58% están Planta Centro (Carabobo), Ramón Laguna (Zulia) y Tacoa (Vargas) que son equipos de vieja data y deben ser rehabilitadas.”
“Entre 1985 y 1999 había un parque antiguo de 2.472 Mw que debió sustituirse y solo ingresaron 1.087 Mw nuevos, no se logró cubrir la cuota de la salida por obsolescencia. Entre 2000 y 2014 se han instalado 7.504 Mw sin incluir la generación distribuida, que son alrededor de 1.000 Mw. De estos, hay 3.471 Mw que tienen más de 30 años, se sustituyen y entrarían en teoría 4.000 Mw nuevos. Pero estamos arrastrando las décadas de los ochenta y noventa en que no se hizo inversión. Añadió el ministro”
A estas afirmaciones Aguilar le sale al paso diciendo: “Nuevamente, las matemáticas no mienten y se tergiversan los datos.
El país se pregunta, por qué están 400 MW almacenados desde agosto 2012, listos para operar por 50 mil horas en la Unidad 2 de Planta Centro, y no los pone andar, cosa que tomaría 5 semanas.
A lo largo de la historia, se han instalado en el país más de los 12 mil 28 MW térmicos que se citan. Pero hablemos primero de la era política actual que ya aproxima 16 años en ejercicio.
La cartera eléctrica recibió 9 mil 50 MW térmicos al cierre del 2009 y han adicionado desde entonces al cierre de este año otros 8 mil 131 MW, eso equivale a 17 mil 180 MW térmicos totales. Habiéndose retirado, unos 586 MW por destrucción y obsolescencia nos quedamos con 16 mil 594 MW bajo la responsabilidad de CORPOELEC, empresa que ha recibido enormes recursos, tiempo suficiente y las hidrologías muy favorables antes mencionadas para garantizarle al país una disponibilidad del 90 % en el parque térmico y no el 40 % actual.
No es cierto que se promedie 6 mil 500 MW térmicos, Aguilar se pregunta por qué esconde los datos el señor ministro- Realmente, es una gestión sub estándar porque tiene más de 10 mil MW térmicos fuera de servicio y muchos de larga data.
No le conviene al ministro mencionar la edad de los equipos, porque en el repertorio de MW con sobreprecios se adquirieron unidades obsoletas que tienen más de 40 años de fabricación. Además son las horas y los GWh producidos con ellas los que determinan la vida útil del equipo”
Lo declarado nos demuestra que se miente con las cifras. No es correcto culpar a la era antecesora más cuando todavía gracias a la infraestructura que se dejó, Venezuela todavía tiene electricidad.
Cómo decir que no se invirtió en los años 80 y 90, cuando fue justamente en esos años que entró en servicio la Casa de Maquinas 2 de Guri, Macagua II y III, Tacoa, Planta Centro, Ramón Laguna, 380 MW hidros en los Andes y el sistema de 800 kV y líneas adicionales de 400 kV.”
La demanda eléctrica de Venezuela
Al referirse a la demanda eléctrica del país el ministro Chacón acotó: “La demanda ha sido superior a la capacidad de introducir nueva generación. Yo sigo indicando que el problema de Venezuela no es generación, es de demanda. Un comparativo directo: Colombia genera 14.000 Mw y tiene el doble de población y, salvo el sector petrolero, del hierro y el aluminio, tiene un parque industrial mayor al nuestro. Ellos, con 14.000 Mw, no tienen problemas.”
Al respecto indica José Aguilar, “Esto es falso, el 80 % de la población de Colombia (mayor que toda la de Venezuela) vive en altitudes sobre el nivel del mar que equivalen a la elevación de La Puerta, Edo. Trujillo, eso impone otras dinámicas de consumo. Si Colombia no tiene problemas es porque tiene un Sistema Interconectado Nacional, que es llevado con plena transparencia y allá los MW térmicos sí sirven y ayudan a sus embalses pese a que ellos también enfrentan sequías y altas temperaturas.
Colombia aprendió la lección, al igual que la Venezuela actual, en los años 90 tenían abandonado el parque térmico, los agarró una fuerte sequía que los obligó a declarar un estado de emergencia eléctrica, el cual, a diferencia del nuestro que ya tiene casi cinco años, el de allá no llegó a los tres años, porque los recursos asignados fueron destinados a cumplir un propósito. Mejorar la capacidad de generación térmica. Hoy por hoy tienen un sistema robusto similar al que tuvo Venezuela”.
Según el señor ministro el aporte del SEN es de 19.360 Mw, pero en promedio hemos tocado los 20.000 Mw, con una demanda máxima de 18.545 Mw reportada el 30 de septiembre de este año. Esta demanda máxima fue inferior la del 15 de mayo de 2013 que se situó en 18.696 Mw, esto es, 151 Mw menos.
Muy aberrante es decir que “la demanda ha sido superior a la capacidad de introducir nueva generación”. Primero la demanda en los últimos 5 años (2009 a 2014) se incrementó 1 mil 208 MW o 242 Mw por año, seguidamente el incremento de nuevos MW al SIN, 8 mil 338 MW o 1678 Mw por año, es decir 7 veces el incremento de la demanda. Eso es gravísimo, no puede satisfacer la demanda de potencia por los racionamientos y arriesga a que no se tenga suficiente energía. Esto lo que indica es que Venezuela no tiene un problema de demanda y punto.
Al ministro no le conviene hacer tanto hincapié en la demanda máxima del año, porque de los 18 mil 545 MW requeridos, ese día se tuvo que racionar 1 mil 309 MW (No incluye los 1300 MW que racionó en Guayana) es decir, que la demanda servida sólo dio para 17 mil 232 MW, eso era lo que realmente había disponible, marcando el sexto año consecutivo que el día de máxima demanda se tiene que racionar severamente al país, a pesar del tiempo y enormes recursos entre los que destacan más de 40 mil millones de dólares para el parque termoeléctrico de generación durante el mismo período. Más de 48 % de la generación instalada indisponible. No se entiende entonces como se insiste que no existe un “problema de generación”, cuando en verdad lo que hay es un problemón.
Aguilar solo se pregunta ¿de qué demanda excesiva habla entonces el señor ministro si ésta ha venido cayendo aunque la oferta de potencia y energía sea mayor? También señala, que es evidente el mal manejo de los conceptos elementales de un Sistema Interconectado Nacional (SIN), cuando indica haber sobre-generado para atender la demanda máxima que reporta. Aparentemente no entiende o maneja el concepto de la frecuencia de un SIN.
Los racionamientos
Con los indicadores expuestos por el ministro, es factible pensar que no debería haber inconvenientes. Él lo reafirmó cuando indicó: “No los hay. Lo único -si se quiere decir- en donde hubo recortes, fue en Margarita, por problemas del cable submarino y falla en la planta Juan Bautista Arismendi II. Pero cuando estabilizamos la generación termoeléctrica en 6.500 Mw y ya tenemos un mes en eso, se acabaron los racionamientos.”
“Habrá fallas, por ejemplo, si se dispara una línea. Hay afectación a nivel de distribución, pero ya por diferencial de generación no hay. Estamos cerrando la generación térmica en 6.500 Mw y la meta es llevarla a 7.000 Mw en 2015. Ya convertimos 10 unidades de generación a gas: 2 Termocarabobo, el resto en Margarita (Luisa Cáceres y Juan Bautista Arismendi), en total 555 Mw convertidos de diésel a gas; esto ha permitido una reducción de 3.016.000 litros diarios del combustible, y un ahorro de CO2.”
Ante estas afirmaciones José Aguilar percibe que se trata de engañar a la comunidad, ya que no es cierto en primer lugar, que se tenga un mes en los 6 mil 500 MW, en segundo lugar se pregunta cómo se puede decir que se acabó el racionamiento cuando el Zulia tiene más de 270 días seguidos racionado, de hecho, todos los días se publica en la prensa local hora, lugar y duración de los cortes, en el oriente ocurre casi todos los días y en los demás estados de la provincia es una constante los apagones y protestas del colectivo por falta de MW disponibles predominantemente los térmicos.
Actualmente se mantienen racionamientos por diferencial de generación respecto de la demanda porque la oferta es insuficiente, de hecho, en el 2014, aumentaron más del 50 % con respecto a lo racionado en el 2013. La única tendencia a la baja en estos es atribuible a los factores cíclicos normales en las bajas demandas de fin de año, más no por la gestión de los responsables del área.
Obras ofrecidas que aún no están en operación
Durante la entrevista a El Universal se refirió a distintas obras que deben entrar en operación en el año 2015 y que habían sido postergadas y prometidas una vez más para este año 2014: En el primer trimestre de 2015 están entrando los dos cierres de ciclo de la India Urquía (180 Mw), el de cierre de ciclo de la planta Luis Zambrano, Bachaquero, la unidad 3 de planta Barquisimeto, las unidades 6 y 5 de Planta Centro, con 600 y 400 Mw, la 2 de Antonio José de Sucre, la 2 de Fabricio Ojeda. Esto dará un aporte al SEN de un total 1.800 Mw de generación térmica nueva.
Con respecto a Tocoma que tiene más de siete años de retraso, y que es la obra hidroeléctrica más costosa del mundo, ofreció una vez más, ponerla en operación en el año 2016. Es la 3ra vez que en menos de 600 días en ejercicio cambia la fecha.
Adicionalmente es necesario recalcar que Imposible que tenga un ciclo combinado en Bachaquero y que se pueda operar todas esas obras a plenitud en 2015. En realidad muchas de ellas se le han venido ofreciendo al país desde el 2010 y ya debieron estar concluidas. Incluyendo las indicadas, hay más de 11 mil MW ofrecidos y no cumplidos en la oferta de los diferentes titulares de la cartera eléctrica con rezagos que promedian 45 meses.
Corrupción eléctrica
Además de los rezagos señalados que plagan las promesas eléctricas no podemos dejar de resaltar la corrupción que en Proyectos llamados “estructurantes” se ha tenido. Venezuela es cuna de los mayores sobreprecios a nivel mundial para cualquier tecnología de generación. Un análisis por el Ingeniero Aguilar revela que en 46 proyectos los sobrecostos exceden más de 32 mil millones de dólares (solamente en Generación) bajo asignaciones mayormente a dedo. Ni siquiera todos los turbogeneradores eran nuevos, algunos datan de los años 1970.
“Eso es más que la corrupción atribuida a CADIVI. Para ponerlo más sencillo, por lo ya gastado todas esas obras, no sólo todas ellas ya deberían estar listas, también otras tantas como ellas, pero Venezuela mendiga por un poco de electricidad.”
Incremento de tarifas
El ministro indicó que en el año 2015 se haría un nuevo incremento en el precio de la electricidad para aquellos usuarios que se ubican fuera de la llamada “Banda Verde”, sin embargo, mientras haya opacidad en la información y en el uso de los recursos asignados, los ciudadanos tenemos el derecho a no aceptar y reclamar por un servicio que lejos de proveernos calidad de vida agrede nuestros ya golpeados ingresos, no solo por su precio sino por el daño que los apagones y caídas de voltaje hacen a los electrodomésticos y a la comida que en ellos se guarda.
Es urgente que haya transparencia. Esta es la regla de oro para quién conduce una Empresa de Servicio Público. Tiene que adecuar los promedios regionales de consumo establecidos en la “Banda Verde” y estos tienen que reflejar realmente cual es la situación climatológica de cada región” Lo que se ha hecho es totalmente inmoral acotó Aguilar.
Finalmente indicó el experto, “el ministro puede decir todas las cosas que quiera, puede esconder las cifras, pero no puede esconder los apagones y tampoco puede mostrar a los venezolanos que todas sus “bandas, topes, multas, reducción de subsidio ” o como las quiera llamar han servido para reactivar el aparato productivo criollo que gracias al ministerio que él dirige y las políticas erradas se asfixia el aparato productivo e impiden la motorización de Venezuela hacia su recuperación y prosperidad, poder combatir la inflación que devora los bolsillos de los ciudadanos y evapora las divisas vía importaciones, porque Venezuela, gracias a la mala gestión de los responsables se hunde en la era de la des-energización.
El ministro vació el Guri negligentemente en este 2014, para esconder un abismal fracaso termoeléctrico, el más grande del mundo y es inexcusable que el país que más dinero en el mundo haya gastado en generación térmica este sumido en la oscuridad y apostando a que llueva.
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