Gobierno raciona la electricidad en el occidente del país en plena cuarentena

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El gobierno raciona la electricidad en buena parte de la región occidental del país por la caída de la generación. Las centrales hidroeléctricas están prácticamente apagadas por mal uso de las represas, y las termoeléctricas se encuentran paralizadas por falta de mantenimiento y severa escasez de combustible

Carlos Seijas Meneses


En medio de una cuarentena por el coronavirus, y sin previo aviso, la administración de Nicolás Maduro aplica un fuerte racionamiento en algunos estados del occidente del país para evitar otro colapso del sistema eléctrico nacional, que depende casi en su totalidad de la energía que se genera en el desarrollo hidroeléctrico del bajo Caroní, al sur de Venezuela.

Son más las horas sin luz que con ella las que pasan diariamente los habitantes de los estados Barinas, Táchira, Mérida, Trujillo y Zulia. Las continuas y prolongadas fallas eléctricas hacen más difícil sobrellevar la cuarentena que impuso Maduro desde el 17 de marzo y que extendió hasta el 12 de mayo. Los cortes no solo mantienen a oscuras a la población, también seca e incomunicada, pues afectan los servicios de agua potable y de telecomunicaciones, ya colapsados.

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«Hay un fuerte racionamiento en todo el suroccidente del país debido a la caída de la generación», asegura el ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y Profesiones Afines (Aviem) del Colegio de Ingenieros de Venezuela.

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«Las centrales hidroeléctricas están prácticamente apagadas por el mal uso que se le ha dado a las aguas, y las termoeléctricas se encuentran paralizadas por la falta de mantenimiento y la severa escasez de combustibles», dice Cabas.

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«El gobierno ha hecho de esto una práctica. Si anunciara estos racionamientos, estaría reconociendo la real crisis de nuestro sistema eléctrico nacional», sostiene el ingeniero, quien en 2019 fue perseguido por el gobierno por denunciar la crisis eléctrica.

La región que más sufrió cortes de luz en marzo de 2020 fue precisamente el occidente y suroccidente del país. En Zulia se reportaron al menos 2.015 fallas eléctricas, cifra que representa 27,9% del total registrado durante el mes (7.218) y que ubica en 4.799 la cantidad de interrupciones del servicio durante el primer trimestre del año. Le sigue Táchira (654 fallas en marzo); Mérida (543 cortes); Trujillo (355 cortes); Falcón (221); Barinas (209), Apure (198), Lara 155, Portuguesa (100) y Yaracuy (99), de acuerdo con el Comité de Afectados por Apagones.

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Un dirigente sindical de Fetraelec, que por seguridad solicitó el anonimato, afirma que el gobierno impuso «un racionamiento de carga»  en gran parte de la región suroccidental del país, principalmente en el estado Barinas.

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Sostiene que existe una muy alta probabilidad de que sigan racionado carga para que el sistema eléctrico nacional no se dispare por protección.

«Racionan para mantener con servicio la mayor extensión del territorio nacional que puedan, aunque para esto sacrifiquen mayormente los sectores rurales del país, y así mantener el centro de poder y capitales de estados más emblemáticos con servicio. Tienen a Barinas sometida con una administración, que es un racionamiento de carga bestial que no se aguanta».

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Solo en los tres primeros meses de 2020 fueron reportadas 17.251 fallas eléctricas, casi el total de cortes que hubo durante todo el año 2017: 18.221.

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Un trabajador del Centro de Operaciones y Distribución en Barinas, que también pidió no ser identificado, señala que Corpoelec les ha ordenado «administrar carga» las 24 horas del día, y denuncia que incluso los amenazan con encarcelarlos «si se cae el sistema».

«Ya llevamos más de cuatro día que no tenemos ni media hora en servicio todos los circuitos del estado Barinas. Ayer (11 de abril) teníamos el 70% y el 80% del estado fuera de servicio. Ahorita tenemos 30 megavatios en la mañana, quiere decir que ahorita hay circuitos que están sin luz y que van a estar sin luz tres, cuatro o seis horas. Pero si en la noche se pone fuerte la cosa como ayer y nos vuelven a pedir administración de carga, pues vamos a tener que seguir sacando circuitos», cuenta el operador de Barinas.

Silvio García, un habitante de la parroquia Santa Inés, municipio Barinas, señala que las fallas eléctricas en el sector duran de seis a doce horas diarias. «Esta es la peor calamidad que estamos viviendo en el estado Barinas, sin exagerar. Quedamos en el limbo sin señal telefónica, agua, gas, gasolina y sin señal de televisión. Casi como los indios: con señales de humo».

Sin electricidad para aguantar el encierro

El jueves 9 de abril, los habitantes de Santa Rosa de Barinas estuvieron más de 15 horas sin electricidad. El domingo 12 de abril la luz se fue al menos cinco veces y registraron más de 20 bajones, aproximadamente, de acuerdo con reportes. En la ciudad de Barinitas, en el municipio Bolívar, no hubo servicio por seis horas seguidas en la mañana del 12 de abril hasta la 1:00 pm. Y en Sabaneta, capital del municipio de Alberto Arvelo Torrealba, en el noroeste de Barinas, estuvieron sin electricidad por más de siete horas, de acuerdo con reportes de usuarios de la red social Twitter.

Desde el 9 de abril también se han reportado constantes y prolongadas fallas eléctricas en Táchira, Zulia, Mérida, Falcón, Portuguesa y Trujillo. Sectores de la ciudad de Mérida estuvieron hasta 12 horas sin luz durante la Semana Santa. El sábado 11 de abril se registraron tres fallas eléctricas en la ciudad de San Cristóbal y un apagón general en todo el estado Táchira.

Sin generación local

La mayoría de la energía que consume la región occidental proviene de la central hidroeléctrica de Guri. La capacidad de generación local no es suficiente para satisfacer la demanda, a pesar de que ésta ha caído por la migración de millones de venezolanos al exterior y los casi siete años consecutivos que arrastra Venezuela en recesión.

De acuerdo con Aviem, las 11 plantas termoeléctricas y las cuatro hidráulicas ubicadas en Barinas, Alto Apure, Trujillo, Mérida, Táchira y el Sur del Lago de Maracaibo en Zulia apenas están suministrando 10% de la energía que requiere la región suroccidental.

El sindicalista de Fetraelec explica que se han producido fuertes picos de electricidad «porque la frecuencia ha estado subiendo mucho» y la demanda no se está satisfaciendo.

En este sentido, un alto funcionario de Corpoelec, que también pidió que no se mencionara su nombre, afirma que en los estados Barinas y Mérida ha habido fluctuación en el flujo de energía que afecta el servicio a varios circuitos debido a la alta demanda (por el encendido de electrodomésticos) y también a fallas que presentan subestaciones.

Por otra parte, según la diputada Nora Bracho, presidente de la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional (AN), las condiciones están dadas para un nuevo mega apagón. «El recuerdo del mega apagón (del 7 de marzo de 2019) permanece latente porque los cortes eléctricos sin control y los largos racionamientos se mantienen en todo el país».

Asimismo, Aixa López, presidente del Comité de Afectados por Apagones, sostiene que el sistema eléctrico nacional ha empeorado, y los médicos que lo están atendiendo lo que están haciendo es llevarlo a la muerte. «Es preocupante porque estamos en una cuarentena. Es necesario este servicio porque de él depende el funcionamiento de otros servicios como el agua y la actividad de los comercios».

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