TAL CUAL
Ocho protestas y paros en un solo día. La destrucción de las empresas básicas hace insostenible la normalidad laboral en Guayana. Carbonorca no paga la quincena en Sidor y reclaman por las utilidades y beneficios pendientes. Los cooperativistas de Venalum y FMO trancan avenidas y se mantienen dispuestos a seguir reclamando.
Una vez más Ciudad Guayana se vio estremecida por los paros laborales y protestas de calle de los trabajadores durante las jornadas de lunes y martes que incluyeron «trancas» de varias avenidas principales, incluyendo la salida de Puerto Ordaz hacia Ciudad Bolívar y al puente Orinoquia.
Las protestas generan un gran caos urbano e incluyen paralizaciones «de brazos caídos» y tomas de portón para forzar a las autoridades a buscar el diálogo, pero sobre todo para lograr el pago de las utilidades, otros beneficios confiscados e incluso en el caso de Carbonorca, hasta la propia quincena.
Otros reclamos sobre la tercerización también están sobre el tapete. En Carbonorca, por quinta vez en los últimos seis meses, la empresa no deposita la quincena a sus trabajadores, además de adeudar otros beneficios así como el pago de utilidades que según el contrato colectivo debía tener fecha topa el 15 de noviembre.
Los líderes sindicales de SutraCarbonorca, Emilio Campos y Robert Pinto, todos del sector democrático, denunciaron el total abandono del gobierno para con la empresa, incluyendo el hecho que de nuevo se agotaron los insumos necesarios para fabricar los ánodos de carbón requeridos en Venalum y Alcasa y que ellos suministran.
«No hay coque petrolero, principalmente», dijeron, al advertir que sigue el silencio total acerca del proyecto de planta calcinadora de coque para aprovechar el coque depositado en montañas contaminantes en Anzoátegui.
Recordaron que tres semanas atrás estuvo en el portón el presidente de Alcasa, del sector rangelista FBT, quien prometió que no faltaría mas la quincena ni los insumos. Los «carboneros» están en protesta «de brazos caídos» y asamblea permanente en el portón.
El día anterior los cooperativistas de Venalum, unos 800 trabajadores que fueron tercerizados por Chávez en 2005, reclaman el pago del bono compensatorio del aluminio así como el ingreso a nómina de acuerdo a la Ley del Trabajo.
Ellos trancaron la entrada y salida de la ciudad por casi 7 horas hasta que los llamó el presidente de CVG para reunirse. Habían estado la semana pasada en Caracas donde les hicieron promesas que no han cuajado.
Ayer la tranca entre Sidor y el peaje la protagonizaron los trabajadores de Tavsa, que reclaman aquello que conoció el país en la protesta con Chávez en la célebre «cadena» de Caruachi: que se vaya Pdvsa y ellos sean integrados a Sidor, como siempre fueron, según explicó el delegado José Saracual. También reclaman el retraso en el pago de utilidades.
A 500 metros, los sidoristas trancaron el acceso al portón 3 en protesta por el no pago de las utilidades, violando el contrato colectivo que establece el 15 de noviembre como fecha tope. Al parecer, el gobierno prometió hacer el pago el día 28 pero no hay un compromiso formal.
También se hicieron sentir las protestas de los cooperativistas de Ferrominera, otro sector tercerizado por el gobierno en 2005. Ellos trancaron la llamada «Vía Caracas» durante tres horas.
Los trabajadores de Fundacite Bolívar (Fundación de Ciencia y Tecnología) fueron protagonistas de una protesta por la acumulación de deudas laborales, sin que se recuerde que ello haya ocurrido anteriormente.
Más silenciosa, con reclamos en los medios, pero igual de importante, es la protesta de 600 trabajadores y educadores de los Centros de Educación Preescolar de la Fundación Niño Simón (que eran los Cedeli creados en el gobierno de Andrés Velásquez en 1990) actualmente en un «limbo» laboral pues ni la gobernación ni MinEducación los reconoce como suyos y apenas ganan el salario mínimo.
También protestan el abandono porque ya casi no quedan nutricionistas, psicopedagogas ni pediatras para atención a los niños, como era usual en períodos anteriores. Ellos y los trabajadores de Hidrobolívar acusaron de «antiobrero» al gobernador Rangel Gómez.
