CORREO DEL CARONÍ
Damián Prat C.
Primero decretan que millones de venezolanos trabajen solamente medio día e incluso no trabajen los viernes. Mandan a la gente a sus casas, decretan un montón de feriados que ellos inventan, cerrando escuelas, liceos, universidades, oficinas públicas y centros comerciales, para que millones de personas se vayan a sus casas dizque para ahorrar electricidad. Y ayer dicen que los culpables de la crisis eléctrica no son ellos mismos, los indolentes e incapaces del gobierno, sino la gente que “gasta mucha electricidad en las casas”. ¡Zas! Tienen que ser muy caraduras. No podía faltar. Además de la iguana, el rabipelao, el imperio, la oposición y la guerra económica los culpables según los ricos y privilegiados jerarcas, somos los ciudadanos venezolanos a quienes, en pleno calorón del verano, el gobierno nos manda a abandonar por días y largas horas los sitios de trabajo y que nos vayamos a casa pero somos malos venezolanos por estar en casa y encender los televisores, ventiladores y los aires acondicionados. El problema que causa la crisis, según esos caraduras, no es la cantidad de obras inconclusas y las instalaciones termoeléctricas en mal estado que no generan energía eléctrica, obligando a sobre explotar a Guri en medio de un año Niño avisado muchos meses antes. El culpable del desastre eléctrico, ahora, para ellos que siempre culpan a otros, pasa a ser “el alto consumo residencial”.
Y de inmediato, tras fabricar un culpable, anuncian que a partir del lunes próximo nos van a castigar más del castigo que ya nos han impuesto en docenas de ciudades de todas las regiones. Nos van a aplicar un brutal racionamiento de cuatro horas diarias en cuatro tandas diferentes. Es un castigo al pueblo venezolano por ser, según ellos, los culpables de la crisis junto a El Niño. Pero claro, en la neo lengua del oficialismo rojo rojito robo-lucionario, no se le llama racionamiento sino distribución de las cargas. Siempre las frasecitas que les sirven para enmascarar sus atropellos. Para poner disfraces. Y dicen que el racionamiento será “por al menos 40 días o cuando Guri se recupere”.
A pesar de El Niño, como en tantos años anteriores en que este fenómeno ha afectado al país sin causar crisis, hoy, el lago de Guri estaría en un nivel normal y no habrían sido necesarios destructivos cortes como el que tienen destrozada a la industria de Guayana y contra las zonas residenciales, si los jerarcas rojos del gobierno se hubieran ocupado de hacer cumplir la ejecución de las obras termoeléctricas que ellos mismos anunciaron en 2010. Y si hubieran invertido en el programa de obras que presentó Edelca en 2003 a Miraflores. Si los 60 mil millones de dólares que dicen haber gastado no se hubieran desviado hacia la mega corrupción roja, hacia las triangulaciones corruptas con los Castro o hacia los bolichicos y otros socios de ellos. Si Tocoma hubiese entrado en funcionamiento en lugar de tener 5 años de atraso. Si las térmicas del Tuy, de Cumaná, Planta Centro e incluso Tacoa produjeran lo que debían. Si no se hubieran botado miserablemente 500 millones de dólares en las inservibles termoeléctricas que trajeron a Sidor. O los 450 millones de dólares malbaratados en un guiso con los Kirchner para la inútil y jamás terminada remodelación de la vieja Macagua I.
La indolencia. El colmo. En mayo del año pasado, hace casi un año, el ministro de electricidad y el presidente de Pdvsa le presentaron a Maduro un punto de cuenta advirtiendo lo que iba a ocurrir por la proximidad de El Niño. Y hacían una lista de medidas. Algunas inservibles a mi juicio. Otras ciertas y necesarias. Maduro ni firmó la que se refería a obras por terminar que era la clave. Y al final nadie del alto gobierno hizo nada. Ni con las medidas malas, las regulares o las buenas. Nada. Total indolencia. Véanlo en http://bit.ly/1MBERYI Es indignante.
