Potosí, 30 metros al descubierto (FOTOS)

DIARIO LA NACIÓN (TÁCHIRA)

 

En 1984 los pobladores debieron abandonar Potosí, esa comunidad rural de Pregonero sobre la cual proyectaron la represa más grande del Táchira, la Uribante-Caparo. Su volumen hídrico acaba de llegar al que tal vez sea el nivel más bajo de su historia. Treinta y dos años después, es posible revivir el pasado: descubrir tumbas y lápidas en lo que alguna vez fue el cementerio, mirar los calabozos de la prefectura, fotografiar las bases de las casas, avistar una base de un puente que en las anteriores sequías (como la del 2010) no había quedado al descubierto. Y, lo más icónico, entrar al esqueleto de su iglesia; esa que alcanza casi 30 metros de altura y que ahora muestra una alfombra natural de grama. Porque es que la vida en Potosí no solo ha vuelto a través de los turistas y curiosos que se acercan, sino desde las especies de plantas y arbustos que, al contacto con la atmósfera, afloraron para respirar. Las espectaculares estampas de nuestro reportero gráfico Jorge Castellanos, en su recorrido por Potosí, también permiten reflexionar sobre los estragos del fenómeno climático de El Niño y calcular con ancho y con alto las dimensiones de la sequía. En el vecino Complejo Hidroeléctrico “Leonardo Ruiz Pineda” queda una de las cuatro principales fuentes de generación eléctrica que abastecen al Táchira. Que este escenario de historia y leyendas haya quedado así de desnudo a los ojos de los tachirenses, ayuda a entender también por qué a diario se está yendo la luz.  (DP)

La base de un antiguo puente.

La base de un antiguo puente.

El pedestal de la plaza, todavía en pie.

El pedestal de la plaza, todavía en pie.

Bases de casas sobre la grama que afloró.

Bases de casas sobre la grama que afloró.

Vestigios del cementerio del pueblo.

Vestigios del cementerio del pueblo.

a6-DLN230975

http://lanacionweb.com/regional/potosi-30-metros-al-descubierto/