DIARIO LA NACIÓN (TÁCHIRA)
“Las denuncias de los trabajadores de Corpoelec ratifican que hay una carencia total de programas de mantenimiento preventivo, y la designación frente a estas empresas de personeros que no cuentan con los conocimientos ni la capacidad requerida, y así sucede en otras compañías en poder del Estado; por lo tanto, lamentablemente, lo que sucedió en Amuay se convierte en la rectoría de lo que pudiese pasar en el resto de las empresas similares administradas por el Gobierno central”, opinó el diputado de Copei en la Asamblea Nacional, Gabino Paz.
Sostuvo Paz que “esta desatención las convierte en una gran bomba de tiempo que puede estallar, tal y como sucedió en Amuay, donde gracias a Dios se evitó que trascendiera muchísimo más”, dijo.
Opinó que “los mismos trabajadores, que tienen conocimiento de causa de lo que sucede dentro de la empresa generadora de electricidad y conocen las deficiencias, tuvieron que salir a denunciar que no hay mantenimiento y que los gobernantes no se preocupan por lo que sucede; incluso, muchos de ellos a riesgo de perder sus cargos, pues cada vez que denuncian algo que al Gobierno no le gusta son señalados como apátridas y traidores, porque les ha correspondido asumir esta responsabilidad de alertar”.
Recordó que “esto no es nuevo, los expertos han venido denunciando en cada una de las áreas tomadas por el Gobierno que no existen esas políticas de atención preventiva que garanticen el funcionamiento a largo plazo de estas industrias, en aras de cumplir con sus objetivos, por ejemplo, con los puentes y carreteras del país, cuando vemos que se caen los puentes a pesar de que ya lo habían anunciado los pobladores, usuarios y quienes permanentemente observaban la irregularidad”.
— Lamentablemente, este es un gobierno sordo para oír al pueblo, mudo para responder a la inquietudes de la gente, y ciego para observar y analizar el deterioro permanente en que se encuentra la infraestructura en el país, y de ahí que al nuevo gobierno le tocará asumir con creces la política de mantenimiento, que costará en lo económico una fortuna, pero también le corresponderá traer esa mano de obra y capital humano que se ha ido del país o de las áreas de especialización por persecución o despido— aseguró.
Por lo tanto, consideró Paz que “tendrá el nuevo gobierno que asumir la responsabilidad de invertir todos los recursos necesarios a fin de normalizar el funcionamiento de empresas como cementeras, Pdvsa, siderúrgicas, Corpoelec, Cantv, entre otras, e implementar políticas de crecimiento para que de una vez por todas, en vez de convertirse en una carga para el Gobierno, sean verdaderas empresas competitivas y productivas, es decir, que generen empleo y recursos económicos”.
