NUEVA PRENSA DE GUAYANA
Ciudad Guayana.- El servicio eléctrico en el asentamiento campesino Bajo Grande, vía El Pao, se ha vuelto irregular, luego de que el transformador de la zona se quemara hace seis meses.
Desde esta fecha, quedaron 12 casas de la comunidad sin la luz. Los residentes exigen que la institución encargada de la electricidad realice la sustitución del transformador.
Carmen Elena Henríquez, integrante del consejo comunal, enfatiza que han enviado tres cartas a Corpoelec, una a Dimas González (presidente de la empresa) y otra a la alcaldía del municipio Caroní.
“Las reciben, pero no han ofrecido solución. Corpoelec en una oportunidad dio como respuesta que no habían nuevos transformadores, después aseguraron que ya iban a mandar uno, pero nunca llegó”, cuenta.
Agrega que cuando le insistieron a la institución por el servicio, estos argumentaron que “debían seguir esperando”.
El primer documento que le entregaron a Corpoelec fue el 21 de agosto del año pasado, el segundo el 11 de octubre, mientras que el último lo dieron el pasado 10 de enero.
Además, Henríquez añade que la empresa solamente se ha traslado hasta el sitio para verificar la situación.
Como medidas extremas, los vecinos afectados se han visto en la necesidad de mudarse de la zona y empezar una nueva vida en otro lugar.
La residente apunta que aproximadamente se han ido del asentamiento campesino seis familias.
Graves consecuencias
Los habitantes de Bajo Grande comentan que por la falta de la electricidad no tienen cómo refrigerar los distintos alimentos.
También han aparecido enfermedades infecciosas, como el paludismo, por los múltiples charcos que hay en la zona. Debido a las lagunas, los mosquitos se reproducen causando daños a los vecinos.
“No podemos ni siquiera espantar a los zancudos con un ventilador porque no hay luz. En la noche, cuando vamos a dormir, es que más se observan los insectos”, afirma Henríquez.
Ante esto, pide a los diversos órganos que los ayuden a solucionar estos problemas con los servicios básicos.
Asegura que están completamente desasistidos y agrega que este sector es uno de los que está más abandono por los entes gubernamentales.
El asentamiento campesino Bajo Grande en total lo componen 42 casas. Está ubicado en la vía El Pao.
Actualmente todavía se puede evidenciar el transformador quemado intacto en el poste. No se le ha realizado ningún movimiento.
Difícil acceso
Rosa Depresilla, miembro del consejo comunal, añade que las vías para entrar a la comunidad están en malas condiciones.
Los vehículos deben esquivar los numerosos baches. Las calles se encuentran con muchos desniveles y la arena con piedras abundan por toda la arteria.
La carretera principal es una vía improvisada que los vecinos hicieron hace muchos años para lograr entrar en el sector.
Depresilla señala que los entes gubernamentales les han informado que “no cuentan con la maquinaria necesaria para mejorar las vías”.
Califica la carretera como «inservible» y agrega que “ya no se puede ni salir de acá, es un sufrimiento con el que vivimos”.
Los residentes que no poseen vehículos propios, deben trasladarse a pie y caminar varios metros hasta la salida.
Incomunicados
Rosa Depresilla, integrante del consejo comunal, indica que los vecinos de Bajo Grande permanecen incomunicados constantemente ante la falta de transporte y vías de comunicación adecuadas.
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