Sobrecarga y calor elevan la ocurrencia de fallas eléctricas

EL UNIVERSAL

Afirman que persiste la falta generación y violación a los límites de transmisión.

Aunque la curva de demanda eléctrica empieza a descender, de acuerdo a la tendencia histórica, las altas temperaturas y el congestionamiento de los puertos -consecuencia de las importaciones decembrinas- contribuyen a prolongar por unas semanas, los elevados niveles de ese indicador.

En los últimos trece días se han registrado varias fallas de considerable afectación para los usuarios, como el de la zona norte de Caracas, originada por la explosión de un transformador que dejó sin servicio eléctrico a varias localidades, incluyendo a centros hospitalarios; el de la línea de transmisión Yaracuy-Barquisimeto, cuyo impacto derivó en el racionamiento de energía en otros cuatro estados; y, el de la subestación Morita, que produjo un efecto dominó y obligó a restringir el suministro eléctrico en Aragua, Carabobo y parte de Cojedes, al tiempo de generar variaciones bruscas de voltaje en otras entidades.

Estos eventos responden a varios factores. Según José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos, persisten la insuficiencia en generación eléctrica, la obsolescencia de los equipos, la falta de mantenimiento y las temperaturas altas que, al menos en Caracas han promediado en estos días los 32° C, de acuerdo al Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inameh).

Destacó el analista que «todo trabaja forzado con las altas temperaturas ambientales. El enfriamiento de los equipos se torna más engorroso para los radiadores y, de no haberse mantenido en buen estado de limpieza entonces las unidades de generación no pueden desarrollar su potencia total».

El estado del tiempo, indicó, también afecta a los transformadores, que se «recalientan y comienzan a aparecer alarmas. Nuestros transformadores de Transmisión y Distribución, están siempre en sobrecarga por la falta de megavatios (Mw) o generación en el Oriente, Centro y Occidente del país».

Explicó Aguilar que esa «sobrecarga -originada por la mala praxis de exceder diariamente los límites de la Red Troncal de Transmisión (RTT) y de Distribución- se come la vida útil de los transformadores».

Si a esa condición riesgosa de operar el sistema eléctrico se unen las altas temperaturas, dijo, los equipos de enfriamiento de esos transformadores son igualmente sobre exigidos, acortando sus años de servicio.

Comentó que «muchas subestaciones tienen mantenimiento deficientes para los análisis de aceites requeridos».

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