EL UNIVERSAL
MARIELA LEÓN
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se encuentra en unas circunstancias «tan precarias, que no hay margen de maniobra que evite las restricciones del servicio» en el país, sostuvo el profesor Jesús Pacheco, coordinador de Pregrado y Postgrado de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Simón Bolívar (USB).
«Hasta ahora», señaló, «seguimos con un escenario determinístico y estamos dependiendo de un escenario estocástico y ese es nuestro gran problema. Digo determinístico, porque esto supone que el desarrollo de los fenómenos naturales están necesariamente determinados por las condiciones iniciales, mientras que el estocástico es relativo al azar».
Destacó el analista que «era de esperarse, que como condición inicial, si para el 31 de diciembre, comenzando el verano se experimentó la cota del embalse de Guri más baja de la historia, en 256.32 metros sobre el nivel del mar (msnm) -producto de la sobreexplotación de esa central hidroeléctrica y de no contar con un parque térmico en buenas condiciones- y considerando que históricamente en los primeros 3 meses del año los aportes del río Caroní disminuyen, era determinístico que este problema se iba a manifestar por estas fechas».
«Ahora», refirió, «dependemos de que llueva y la probabilidad de que ocurra es aleatoria, entre abril y mayo, a veces más temprano que tarde. Lo lamentable es que estas variables, eran del conocimiento de quienes tienen responsabilidades gerenciales y poder de decisión y no hicieron la tarea».
Pacheco explicó que «si comparamos hidrológicamente 2003, donde no se racionó y 2010, donde hubo racionamientos, podríamos observar que el descenso del nivel del embalse fue similar en ambos períodos, lo que nos permite inferir que la relación entre el nivel de cota y los racionamientos son mutuamente excluyentes. Se puede concluir que de nada sirven los racionamientos y someter a la población a tales sacrificios, si seguimos turbinando la misma cantidad de agua. Las mejoras se lograrán si se fortalece la generación térmica».
Antes y después
En su opinión la «operación del sistema antes de la cota 240 msnm, que al parecer todo indica que llegaremos y hago la salvedad si no llueve, me permiten señalar con toda responsabilidad, que las acciones que se tomen en este momento no podrán revertir los resultados; cualquier medida de economía energética es extemporánea y solo podrá postergar por poco tiempo el resultado hasta la llegada de las lluvias, por ello es necesario implementar un plan de contingencia» en breve.
Este escenario, dijo, contempla «la restricción del servicio eléctrico y alguna que otra estrategia paliativa como la adoptada hace unos días con la salida de unidades de casa de máquinas I de Guri, bajo la consigna de que las turbinas de casa de máquinas II son más eficientes o la excusa de un mantenimiento programado que no se efectuará».
Subrayó que el escenario después de la cota 240 msnm «supone parar 8 unidades grandes de la casa de máquinas II, volviendo a recurrir a las unidades de casa de máquinas I, si consideramos que sus compuertas de tomas se encuentran en la cota 197; esto implicaría correr el riesgo de daños irreversibles en esos equipos y los niveles de restricción serían superiores a 2000 megavatios (MW) en horas punta. Entre Tacoa y Planta Centro hay indisponibles 2850 MW que aliviaría el problema».
