Taquicardia electrizante

DIARIO LA VERDAD (ZULIA)

Las fuerzas de la dedocracia comunista llevan la delantera, causando una taquicardia electrizante en el espíritu de los creyentes de la democracia.

2012 deja grandes reveses: dos desastres electorales, una matanza en Amuay que nos hace importar combustibles y una espiral de deterioro que se adentra en las entrañas del país. Por ahora, las fuerzas de la dedocracia comunista llevan la delantera, causando una taquicardia electrizante en el espíritu de los creyentes de la democracia.

Pese a que la panorámica socioeconómica alcanza tendencias alarmantes de déficit fiscales, inviabilidad energética y socavamiento de la seguridad ciudadana, educación, salud, Venezuela va al matadero del castrocomunismo, evidenciando un innegable cortocircuito mental en la oposición que no logra materializar los votos para dar la alternabilidad necesaria en toda democracia.

Hay que revisar la estrategia, las tácticas, el mensaje y hasta los liderazgos. Nada debe ser intocable. Profundos cambios se requieren para reconectarse con la ciudadanía y rescatar Venezuela de la mayor estafa generacional a la que se ha visto sometida. Las vedetes del pasado fracasaron y deben apartarse o ser apartadas.

Viene un gran pan y circo sobre «los logros de 14 años de revolución». La electricidad no será excepción: miles de kilómetros de nuevas líneas de transmisión y nuevos MW continúan en perenne rezago por excesiva maldad. La dedocracia se encargará de mentir, ocultar y maquillar la dura realidad para que usted siga engañado, multado y carente de un buen servicio eléctrico.

En los próximos 101 días la crisis se apaciguará por la baja cíclica en la demanda, pero no se confíe, el mantenimiento fallido sigue y muchos MW sucumbirán por negligencia. El país busca 19 mil MW y hoy no los tiene todavía. El «Niño» llegó y el tema del combustible es grave para 8 mil MW térmicos requeridos. El gas no llega, el diésel no alcanza. La hidroelectricidad será abusada otra vez.

Los que tienen edad para recordar, hace 40 años Venezuela fracasó en manejar la abundancia con criterio de escasez, hoy manejamos nuestro inmenso potencial con una escasez de criterio. Hay que abrirle los ojos al país, los que creen en la democracia siempre serán el verdadero reservorio de nuestra esperanza para un mejor mañana.

¡Manos a la obra, que sí se puede!

http://www.laverdad.com/opinion/23-opinion-politica/17484-taquicardia-electrizante.html