DIARIO EL CARABOBEÑO
Casi no podían concentrarse en hablar. Vecinos de Andrés Eloy Blanco en Maracay pasaron una noche de insomnio. “Azotados por los zancudos y pasando calor no aguantamos más sin energía eléctrica” denunció Nelly Pacheco, afectada.
Unas 600 familias sufrieron por el corte. La interrupción del servicio se produjo por la explosión de un transformador en la calle Nueva Esparta. “Tenemos miedo porque los aires acondicionados y artefactos podrían dañarse”. La comida refrigerada se les pudrió.
No hay descanso. Las interrupciones son constantes. Se desató una crisis en la comunidad por la precariedad en la prestación de servicio. “Pareciera que estuviéramos en un pueblo en lugar de una ciudad” opinó Xiomara Hernández, vocera del Consejo Comunal.
Un aumento significativo de consumo colapsó las líneas eléctricas, agregó. Comercios nuevos y la utilización constante de aires acondicionados ha degradado la capacidad de los artefactos energéticos. En años no ha habido una ampliación en la capacidad del sistema en la comunidad, dejó saber la declarante.
La protesta colapsó la vialidad del centro de Maracay. Enardecidos, afectados trancaron con cauchos y troncos la intersección de las avenidas Aragua y Bermúdez, en el centro de la ciudad. El congestionamiento en cuatro puntos cardinales originó gran embotellamiento. “Aquí seguiremos hasta que nos den respuesta”, decían a los conductores.
No hubo respuestas por largo tiempo. “Uno llama para Corpoelec y lo que hacen es trancarte el teléfono”. Vecinos tuvieron que presionar con acciones de calle para pedir una solución. En la estatal respondieron que no había sino una unidad disponible para la ciudad.
