CORREO DEL CARONÍ
El temor se acrecienta a partir de las 6:00 de la tarde en Francisca Duarte, San Félix. Según informan los vecinos, a esa hora se ha ido la luz desde el pasado martes. Un espacio que prometía levantar el proyecto habitacional más importante del gobernador Francisco Rangel Gómez también carece de vías asfaltada y padece fallas en el suministro de agua potable.
Por más que lo intenta, Juan Ugas no puede entender cómo la comunidad de Francisca Duarte llegó a la situación actual. A su opinión, su localización no permite las precariedades por las cuales pasan sus vecinos: “De un lado, no a kilómetros, sino a metros, entre la generadora de electricidad y las casas, y más cerca del río no podemos estar”.
Pese a esto, las principales fallas son, precisamente, en estos servicios. La inconstancia en la electricidad ha arropado a la comunidad. Desde hace dos semanas los cortes han tomado un horario fijo: “Desde las 5:00 de la tarde comienza a irse la luz. Ayer, por ejemplo, se fue desde las 6:00 y regresó como a las 9:00 (de la noche). Y así ha sido toda la semana”, cuenta el señor que habita el sector 4 de la comunidad.
Entrar a la zona resulta una odisea. En las calles sin asfaltar los huecos de tierra crean obstáculos para los vehículos, y las pocas vías con pavimento se divisan destruidas. “Además, las tuberías de agua limpia no sirven. Son más las casas que no tienen el servicio que las que lo tienen”, asevera.
Los vecinos de esta comunidad deben pagar a diario entre 50 y 60 bolívares para que los camiones cisternas llenen los tanques con el líquido vital. “Es una renta y cuando uno no tiene, bue.., esos días son malos. Tenemos que resolver”, declara.
Electrodomésticos fuera de servicio
La situación no es nueva. Los habitantes confiesan que están cansados de denunciar lo mismo. “La última vez que el gobernador (Francisco Rangel Gómez) vino a la comunidad prometió recursos para la electricidad, también prometió asfaltado y otras cosas, pero no ha llegado nada”, comenta Luis Rodríguez, vocero del consejo comunal del sector 3, recordando el pasado 21 de mayo, cuando el mandatario regional visitó la comunidad a propósito de las afectaciones generadas por las lluvias.
En esa ocasión, ante medios de comunicación y la multitud de vecinos que acompañó su visita, anunció la aprobación en Consejo Federal de Gobierno, de Bs. 3 millones para el proyecto de electrificación de la comunidad.
De esto, sus habitantes no han visto nada. Al contrario, “cada día está peor. Si se pudiera grabar el aire de la casa verían que no arranca en ningún momento. No hay luz y cuando viene llega sin fuerza”, indica Natmelys de Fuente, vecina del sector 4.
Ante la situación, ha tenido que cambiar sus hábitos. “No uso el microondas porque no sirve, debo abrir las ventanas porque los aires no funcionan. La nevera no la abro en el día, porque como a las 3:00 y hasta las 6:00 es que la luz viene más o menos fuerte y enfría. Para que no se vaya el frío y se dañen las cosas, no la abro”, explica.
Protesta como solución
Esteban Hernández lleva viviendo 17 años en la comunidad. El sector no sólo le ha dado vivienda, sino, también, una fuente de trabajo: vende frutas en la vía principal. En todo el tiempo que ha vivido en Francisca Duarte, asegura que estas semanas han sido las peores.
“Sólo hay que ver las calles, estar aquí en las noches. Porque no viene el alcalde o el gobernador y ven cómo estamos”, exhorta el vecino quien, como otros afectados asegura que la paciencia ha llegado al límite.
“Vamos a tener que salir a quemar cauchos a las calles para que nos escuchen. Esa es la única forma, ya estamos cansados de promesas”, asevera el hombre.
Los consejos comunales están al tanto de la desesperación de los habitantes y, aunque han tratado de mantener la calma, las promesas rotas han causado la decepción de los vecinos. “Todos quieren salir, ya no sabemos qué hacer. La situación aquí es inaguantable, y hay que aclarar, porque denunciar las cosas no nos hace ningunos guarimberos”, puntualiza Luis Rodríguez.
