EL SOL DE MARGARITA
Presidente de la Cámara de la Construcción lamentó que el sector cierre el primer semestre con una caída del 20%. Demanda de energía es de 76,54 megavatios.
Cerca de un 60% de los proyectos relacionados en su mayoría con centros comerciales y complejos hoteleros se mantienen estancados por no contar con la factibilidad de servicio de electricidad y agua, que exigen las alcaldías para conceder los permisos de construcción; mientras que 40% depende de la incorporación de nuevas redes para electrificar obras ya culminadas.
Juan Carlos Meleán, presidente de la Cámara de la Construcción de Nueva Esparta, aseguró que el 80% de esos proyectos que no han podido arrancar se encuentran ubicados en el enclave de los municipios del oriente de Margarita, como son García, Mariño, Maneiro, Arismendi y Antolín del Campo,
Según un estudio mostrado por Meleán, para satisfacer la demanda de esas obras se requieren 76,54 megavatios, capacidad que Corpoelec no puede garantizar a los proyectistas que financian los desarrollos.
Las obras de mayor envergadura se ubican en los municipios Maneiro y Mariño, en el orden de las limitaciones del servicio eléctrico y agua potable.
Meleán mencionó que una de las obras afectadas por la improbabilidad del servicio eléctrico es la segunda etapa del centro comercial La Vela; sin embargo, trabajan en la ejecución de un centro de autogeneración para garantizar el suministro a esa ala del establecimiento.
Dijo que obviamente eso requiere de una fuerte inversión que no todos están en capacidad de realizar para garantizar los servicios básicos.
Caída del sector en 20%
El presidente de la Cámara de la Construcción aseveró que esa imposibilidad, aunada a la fuerte escasez de los materiales esenciales como el cemento y la cabilla, han impulsado una caída de 20% en el primer semestre de 2015.
Recordó que el año pasado cerraron con una recesión por encima del 80% y, de acuerdo con lo que vislumbran, pudieran mantenerse en ese orden tomando en cuenta que algunos proyectos paralizados han podido reactivarse, pero no con el ritmo que deseara esa industria.
