DIARIO EL IMPULSO (LARA)
Al concluir la elección presidencial, los líderes del Sindicato de Trabajadores de la Energía Eléctrica del estado Lara (Sitiel), decidieron retomar la discusión de los problemas laborales que existen en Corpoelec.
El presidente de la organización, Mario Briceño, acompañado de Alfredo Aular, Emigdio Urriola y un grupo de trabajadores, denunció las serias irregularidades que se presentan dentro de la empresa del Estado, a objeto de que las autoridades nacionales pongan fin a una realidad alarmante.
En detalle, los sindicalistas consideran que la Corporación le dio la espalda a la clase trabajadora, al no cumplir con las reivindicaciones laborales que les corresponden.
Desde el año 2009, no reciben uniformes, aumentos de sueldo de acuerdo a las evaluaciones de desempeño, ni la retroactividad del aumento del 33% anunciado por el Ejecutivo nacional.
“Además, tenemos una situación muy grave y es que las moras de la empresa con las clínicas privadas produjo una reducción de la cobertura de salud, y pasamos de tener un seguro ilimitado a uno de 150 mil bolívares”.
Contó Briceño que de 35 clínicas que ofrecían sus servicios médicos, sólo una acepta a los trabajadores de la empresa.
“La directiva está violentando el derecho a la vida de nuestros compañeros, pues ante las deudas de la empresa, los centros de salud privados no aceptan a nuestros trabajadores”.
Otro elemento perturbador dentro de la organización, es la aplicación de normas internas que contradicen los artículos de la Convención Colectiva.
“La ausencia de una política de seguridad industrial ha cobrado la vida de 12 compañeros, de los cuales, dos pertenecían a Lara. Las malas condiciones de seguridad aunado a la inclusión de trabajadores sin experiencia, hablan de la ineficiencia de la gerencia de Recursos Humanos, dirigida por Ivett Marín”.
En este sentido, el dirigente gremial agregó que la funcionaria “le endosa su incapacidad” a otros trabajadores, al igual que el subcomisionado de electricidad por el estado Lara, Juan Alexis Rivero.
“El gerente de Seguridad Industrial, Nelson Peralta, ha fallado en garantizar la seguridad de los trabajadores. Hay hacinamiento, no hay botas ni implemento alguno para trabajar”.
Grave denuncia
Los dirigentes sindicales denunciaron a EL IMPULSO que funcionarios del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), amedrentan constantemente a los trabajadores, enviándoles citaciones para interrogarlos. “La gerencia intenta ocultar su ineficiencia, endosando a los trabajadores sus errores y culpándonos de sabotaje. Los trabajadores reciben constantes visitas y citaciones del Sebin, e incluso, cuando un trabajador no asiste a su labor, con causa justificada o no, quien hace las averiguaciones es el Sebin”.
En este contexto, Briceño recordó que la función de la gerencia de Recursos Humanos es mantener contacto directo con los trabajadores, sin promover amedrentamiento o acoso.
La conflictividad laboral es sólo un eslabón en la cadena de problemas de Corpoelec.
El área administrativa y operativa presenta evidentes deficiencias. “Los trabajadores prácticamente estaban subsidiando a la empresa. Hasta hace un mes pagaban de su bolsillo la gasolina para al menos movilizar las unidades”. De acuerdo con datos aportados por los sindicalistas, en el país no hay apagones sino racionamientos de electricidad ya planificados por la Corporación.
“Apenas estamos trabajando un 20% de la operatividad. No hay apagones ni sabotaje, sino racionamiento eléctrico”.
Explicaron los dirigentes que las matrices de opinión en torno al presunto sabotaje dentro de la empresa, ha promovido violencia en contra de los trabajadores.
“En Aragua, una comunidad enardecida asesinó a un trabajador. Tenemos casos de secuestro y maltrato, por eso no podemos permitir que nos acusen de la ineficiencia de la gerencia de Juan Alexis Rivero”.
El mal manejo de los recursos de la empresa se evidencia en el deterioro de las unidades, con las cuales se movilizan las cuadrillas de trabajo. 576 vehículos pertenecen a la empresa y sólo se conoce el paradero de 440 unidades.
De este número, 100 se encuentran estacionadas y prácticamente abandonadas por pequeñas reparaciones.
“Tenemos carros parados por 600 bolívares”, dijeron.
Los afectados sospechan que diferentes recursos han sido desviados, entre ellos, las cuotas que hacen los trabajadores al Seguro Social, Ley de Política Habitacional, embargo de pensión, caja de ahorro, aportes a sindicatos, entre otras contribuciones. “No tenemos confianza de que el pago de utilidades se pueda concretar”.
Protestas en puerta
La salida del cargo del subcomisionado Juan Alexis Rivero y toda su directiva, es la exigencia de los trabajadores.
Para el próximo 2 de noviembre está pautada una movilización nacional a objeto de reclamar la remoción de algunos directivos, y desde el estado Lara enviarán una representación de 600 trabajadores. “Aclaramos que este día no habrá ningún tipo de paralización de actividades”, enfatizó Briceño.
Por su parte, Alfredo Aular destacó que la burocracia y la ineficiencia de los funcionarios están llevando a la empresa a una profunda crisis.
Finalmente, exhortaron al Presidente de la República y a la alta gerencia de Corpoelec, a revisar las irregularidades antes mencionadas en aras de que las actividades puedan recuperarse, y los trabajadores reciban los beneficios que les corresponden.
